Los aneurismas arteriales son dilataciones
irreversibles locales, con formaciones saculares,
fusiformes, o edema de la pared arterial que resulta
en una configuración anormal del vaso, con
alteración en el flujo laminar sanguíneo y con la
tendencia a la trombosis y/o ruptura.
La formación de un aneurisma en un vaso
previamente normal implica, que la pared arterial
en algún punto y en el tiempo no fue capaz de
mantener su configuración e integridad normal.
En términos más precisos, la fuerza mecánica
impuesta sobre la capa media excedió a la resistencia,
llevándola a la deformación, disrupción
o ruptura.
- Aneurisma verdadero (sacular):
En el aneurisma sacular está comprometido solo una parte del perimetro de la arteria.
- Aneurisma Fusiforme:
Dilatación cilíndrica de un segmento de una arteria, que se continua insensiblemente en huso, por arriba y por abajo, con el vaso normal.
- Pseudoaneurisma:
En un aneurisma normal se conservan las tres capas del vaso, y en un psuedoaneurisma la hemorragia esta contenida por la adventicia.